
Es el dios griego de los muertos y las riquezas y Señor del Inframundo. Es el hijo mayor de Cronos y Rea, considerado uno de los Tres Grandes y está casado con Perséfone. Su contraparte romana es Plutón.
Su símbolo de poder es el Yelmo de Oscuridad, el cual le permite volverse invisible y fundirse con las sombras, no ser tocado, visto o escuchado e irradiar un miedo tan intenso que puede hacer que una persona se vuelva loca o que su corazón se detenga. Perséfone le forjó una espada, que tiene una de las llaves de la muerte integrada en la empuñadura, por lo que el portador puede resucitar a los muertos de los rincones más profundos del Tártaro o enviar un alma al Inframundo con solo un toque de la hoja. Otros símbolos son su feroz perro mascota de 3 cabezas, Cerbero, el cuerno bebedor, su ganado, el búho chillón, el álamo, el ciprés y la flor del narciso. El templo y santuario más sagrado es el Necromanteion (también conocido como la Casa de Hades), ubicado en Epiro y abierto todo el año, lo que permite a los peregrinos hablar con espíritus fallecidos en busca de consejo. Sin embargo, para entrar en el templo, se debe beber un cáliz de veneno.
Es alto, imponente, de piel exageradamente blanca, intensos ojos negros brillantes con una mirada salvaje y loca y cabello negro que le cae libremente sobre los hombros. Cuando se apasiona sus ojos tienen llamaradas de fuego púrpura. A menudo lleva túnicas negras con almas en la tela. En batalla, Hades cabalga sobre una gran carroza de color dorada y negra tirada por caballos de sombras oscuras y lleva una imponente armadura negra de Hierro Estigio con una capa de color rojo sangre y el Yelmo de Oscuridad. También lleva dos anillos: uno de plata con forma de calavera (que lo dió a Nico), y un anillos con un ópalo (su anillo de matrimonio).
Como uno de los Tres Grandes, es muy poderoso y sólo rivaliza con los de sus hermanos, Zeus y Poseidón. Como el señor del inframundo, tiene el control absoluto sobre toda la tierra y piedras. Como dios de la riqueza, puede detectar y convocar cualquier metal precioso y joyas de debajo de la tierra, así como también manipularlos. Como resultado, es el dios más rico de todos. Como dios de los muertos, tiene autoridad divina y el control absoluto sobre los muertos. Su sobrenombre es «el hospitalario», una referencia al hecho de que él siempre tendrá un espacio en el Inframundo para un alma más. Es capaz de convocar y controlar telequinéticamente a los huesos, puede reanimar esqueletos y manejarlos para que luchen para él y destruir a los Guerreros Esqueleto. También puede silenciar las almas muertas con un gesto y es capaz de maldecir a los vivos, aunque es incapaz de matar a la gente por el decreto de las Parcas, puede hacer que el alma de una persona no abandone su cuerpo. También puede sentir el aura de vida de las personas. Aunque es limitada, puede generar un aura de frío intenso, por lo que la temperatura a su alrededor se congela, junto con el suelo a su alrededor. Tiene control sobre la oscuridad y las sombras para diversos usos, como esconderse o viajar en ella. Tiene el control sobre el fuego negro del infierno, que es mucho más destructivo que el fuego normal y convierte todo lo que toca en líquido.
Es honrado y justo, así como también severo. Respeta los juramentos y las leyes de la moralidad e irónicamente, nunca había matado a un mortal antes de intentar matar a su sobrina, Thalia Grace. A su vez, nunca rompió su juramento de no tener hijos semidioses, al contrario de sus hermanos Zeus y Poseidón. Su respeto por la ley y su código de conducta es evidente a la hora de juzgar a las almas de los muertos, así como también de todas las criaturas que van a parar al Inframundo. Es un dios muy ocupado y trabajador, a diferencia de muchos de los otros dioses con deberes y responsabilidades menores. Es muy inteligente y tiene una increíble capacidad para inventar nuevos y originales castigos, a veces irónicos, para los pecadores en los Campos de Castigo. A pesar de sus hábitos honorables, tiene un lado cruel y oscuro y guarda rencor por mucho tiempo, un rasgo que comparten todos sus hijos. Su personalidad es distante y amarga por haber sido despreciado y temido por los demás dioses, aunque trata de no demostrarlo. Es un padre severo, con frecuencia exigente y crítico y rara vez muestra su afecto. Como amante es amable y generoso.
