Hécate


Es la diosa griega de la magia, la hechicería, la brujería, las encrucijadas, el conocimiento trivial y la nigromancia, única hija de los titanes Perses y Asteria. Su contraparte romana es Trivia.

Originalmente era la diosa de las tierras salvajes, la luna y los partos. También es la diosa de la Niebla y la responsable de mantener el velo que separa el mundo de los dioses del mundo de los mortales.

Sus símbolos son las antorchas gemelas, la llave, la cuerda, la daga, las tres encrucijadas, los perros, los hurones y las ranas.

Generalmente viste ropas oscuras sin mangas y cabello dorado recogido en una cola de caballo alta, al estilo de la antigua Grecia, no aparenta más de veinte años. Sus ojos son negros y es preciosa pero pálida como una muerta. En ocasiones usa una túnica blanca adornada con diseños de plata, similares a runas o símbolos de alquimia y su cabello oscuro le llega hasta los hombros. Sostiene antorchas en ambas manos y la rodea un resplandor verde. Su cara es como una estatua griega: pálida, hermosa y sin edad. Siempre está acompañada por su perra, Hécuba, y su zorrillo, Galantis, quienes solían ser sus enemigas. En épocas posteriores, fue representada como una mujer con tres cabezas o tres formas completamente diferentes; la mañana, tarde y noche.

Como diosa de la magia, tiene el control absoluto sobre la magia. Como diosa de la nigromancia, tiene el control absoluto sobre los muertos, aunque no tanto como Hades. Puede resucitar a interminables oleadas de muertos para luchar por ella, destruir a los Guerreros Esqueleto y silenciar a los muertos con un gesto, también puede tomar físicamente la forma de un fantasma. Al ser la diosa de la niebla, tiene el control absoluto sobre esta y siempre la rodea cuando está presente. Puede crear ilusiones y falsos recuerdos, hacer que los monstruos sean invisibles o hacer que los vean como otra cosa. Puede ocultar la ubicación de cosas o personas y convocar formas de niebla. Como diosa de la magia, puede ver múltiples futuros que podrían suceder y por tanto, es capaz de formular profecías. Como diosa de la magia, puede ver múltiples futuros que podrían suceder y por tanto, es capaz de formular profecías.

Pasa mucho tiempo en el Inframundo y es amiga cercana de Hades y Perséfone. Estaba harta de que los dioses no le hicieran caso y que a pesar de todos sus años de servicio leal aún desconfiaran de ella y se negaran a darle un trono en su sala, lo que le llevó a apoyar a Cronos durante la Segunda Guerra Olímpica, aunque más tarde reconoció que fue un error e hizo nuevamente las paces con el Olimpo. Tiene una actitud protectora hacia sus hijos, muchos de los cuales murieron, fueron capturados o quedaron resentidos o dolidos por su experiencia vivida en la guerra.

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