Hermes


Es el dios griego de los mensajeros, viajeros, ladrones, caminos y mercaderes. Es el mensajero de los dioses, hijo de Zeus y la pléyade (hija del titán Atlas) Maya. Su contraparte romana es Mercurio.

Sus símbolos son su caduceo (el cual se puede convertir en teléfono móvil), sus sandalias aladas, su poderosa espada de oro imperial y adamantio (originalmente los tres eran de Apolo pero se los cambió por la lira y la flauta), su casco alado, el carnero, la tortuga y el gallo.

Aparenta ser un hombre de mediana edad con figura atlética, musculosa y delgada; similar a un corredor profesional. Tiene el cabello negro y rizado, ojos azules, rasgos de elfo y una sonrisa socarrona. Casi siempre viste pantalones cortos de nylon y una camiseta del Maratón de Nueva York, sin embargo, cuando entrega paquetes o cartas viste un atuendo similar a un cartero y un casco del cual brotan alas.

Tiene una gran destreza física y en esgrima. Como dios de los viajeros y mensajeros, es extremadamente rápido y puede viajar a velocidades supersónicas, incluso más rápido que la mayoría de los otros dioses, en gran parte debido a sus zapatos alados. Puede desaparecer en una nube de humo. Como mensajero de los dioses, puede ir libremente al reino de cualquier dios sin invitación, incluyendo el Inframundo. Como dios de los ladrones, puede robar cosas sin que los demás lo noten, incluso a otros dioses, puede detectar la estructura interna y mecanismos de cualquier cerradura que toca y siempre es capaz de abrirla. También puede hacerlo telequinéticamente y también puede identificar maldiciones y trampas colocadas en las cerraduras y desactivarlas. Como dios de los mercaderes, puede manipular el dinero y el mercado de valores. Varios de sus hijos heredaron esta capacidad. Es un alquimista muy hábil y puede ser muy convincente, poseyendo una gran inteligencia y habilidad para el engaño. Persuadió a su hermano Apolo para enseñarle el arte de la profecía, no puede predecir el futuro de manera sobrenatural, pero puede hacerlo tirando los dados.

A diferencia de muchos otros dioses, es mucho más razonable y posee una mayor comprensión hacia los mortales y sus asuntos. No es propenso a la arrogancia ni a las peculiaridades de otros dioses. Es uno de los dioses más inteligentes y astutos, sin embargo, puede enojarse mucho, sobre todo si alguien dice que él no se preocupa por sus hijos. Se toma sus deberes y responsabilidades muy en serio y no rompe ninguna regla, incluso para salvar a sus hijos, debido a que ni siquiera él puede desafiar a las Parcas y al intentarlo sólo empeoraría las cosas. Con todo es, de lejos, uno de los olímpicos más razonables y beneficiosos.

A %d blogueros les gusta esto: